Si estás buscando esa varita mágica que te haga conseguir todo lo que quieres, ya la tienes, siempre la has tenido: Eres Tú
Me pregunto qué me ha traído hasta esta web. ¿Es el conocimiento de mi mism@, de mi entorno y de mi existencia? ¿Hay algo en mi vida que siento que deba cambiar en mi relación con mi familia, amigos, trabajo, finanzas, pareja, salud y cuidado personal, ocio y diversión, espiritualidad, amor, formación, libertad, seguridad, desarrollo profesional…? ¿Me están llevando mi pasos hacia allí? ¿Por qué, en ocasiones, no me dirijo hacia donde me gustaría ir?
¿Cuándo fue la última vez que me topé con mis creencias sobre lo posible y lo imposible, sobre lo que soy o no capaz de hacer, sobre lo que merezco o no me merezco… ? ¿Soy realmente consciente de que el principal causante de no alcanzar “algo” soy Yo?
¿Creo «de verdad» que eso es posible en mi vida, que soy capaz de “alcanzarlo”, que me merezco eso y mucho más?
La motivación es mi motor de cambio… la necesidad de cambiar contra mi resistencia al cambio, mi ilusión contra mis miedos…, necesito desechar la idea de que las cosas funcionan sólo de una manera, necesito abrirme al cambio, darle paso.
Tengo una consciencia y un cuerpo. Elijo qué pensar y qué sentir. Elijo mis percepciones, y mis percepciones crean mi realidad. Es como si existiera una burbuja a mi alrededor, a través de la cual pasa la información. Mis ideas, creencias, deseos y sentimientos sobre mi mism@ y sobre el mundo colorean esa burbuja, que actúa como filtro de mis percepciones. Si me encuentro dentro de una burbuja de color rojo, veré el mundo de color rojo. Si me encuentro en una burbuja azul, veré el mundo – y mi vida – de color azul. Ambas realidades son verdaderas. El mundo no es como es. El mundo es como soy. El mundo sucede de forma diferente dentro de cada realidad.
Una vez que mis experiencias definen mis creencias – sobre lo posible, lo que soy capaz, lo que me merezco-, éstas definirán y crearán mi experiencia. Cualquier cosa que crea que es verdad, será verdad para mi. Entonces atraeré aquello en lo que creo, y tendré cierta tendencia a percibir las experiencias que me den la oportunidad de reafirmar mi verdad.
Significa también que cambiando mis creencias puedo cambiar la manera en que las cosas ocurren dentro de mi realidad.
Entonces, si siento – y creo – que soy mi varita mágica, la magia comienza en mi vida… y me abro al cambio.