¿Encontrar nuestros defectos? ¿Para qué?

Encontrar nuestros defectos

Les traigo bendiciones, queridos amigos. La última vez les hablé de las dificultades de este camino y de los peligros de acercarse a él con la ilusión de que unas cuantas meditaciones y algunas fórmulas milagrosas harían desaparecer sus problemas terrenales.

Otra de las grandes confusiones consiste en creer que seguir el camino que les estoy mostrando implica olvidarse de los otros aspectos de su vida.

Algunos de ustedes pueden creer que dedicarle una cierta cantidad de tiempo y esfuerzo a su desarrollo espiritual puede quitarles demasiado tiempo de su lucha diaria por la supervivencia. Tal vez piensan que no les quedarán suficientes fuerzas para sus realizaciones profesionales y que, por lo tanto, sus finanzas se verán mermadas.

Otros pueden creer que no les quedará suficiente tiempo para disfrutar de la vida y cosas por el estilo. Pero esta manera de pensar es completamente equivocada, pues el desarrollo espiritual en general, y este camino en particular, no es una actividad extra en su vida que simplemente se añade a sus otras actividades consecuentemente disminuyendo el tiempo, la fuerza y la disponibilidad que necesitan para sus otros deberes y placeres. De hecho sucede todo lo contrario, amigos míos.

 

Encontrar nuestros defectos y purificarlos suministra nueva fuerza

La verdad es que este camino representa la base de nuestras vidas. Es la tierra sobre la cual caminamos. Cuando decidimos encontrar nuestros defectos y purificarlos, simplemente deslizamos el carril de nuestra vida hacia canales diferentes.

Después de un tiempo, aun cuando sus problemas fundamentales no hayan desaparecido de un día para el otro, esto tiene como efecto el despertar de una nueva chispa de vida que les suministra nueva fuerza, un ánimo, una vitalidad y una capacidad para disfrutar la vida como nunca antes lo han hecho.

De modo que su desempeño profesional será mejor, disfrutarán más de su tiempo de ocio, obtendrán más placer de cualquier cosa que hagan; mientras que por ahora la vida es relativamente plana para la mayoría de ustedes.

 

Liberará una gran cantidad de potencia y fuerza vital que anteriormente se hallaba bloqueada

Éstos son los resultados que les puedo prometer si trabajan espiritualmente en la forma que les estoy enseñando. No se harán aparentes de inmediato, sino sólo después de cierto tiempo, luego de que hayan alcanzado algunas victorias interiores. Entonces verán que bien vale la pena tomar este camino, aun desde su punto de vista egoísta, y aun cuando sus principales conflictos no hayan desaparecido.

Esto es así porque al estar en este camino, eventualmente encontrarán dónde —dentro de sus más profundos sentimientos, reacciones y pensamientos, si no es que en sus actos—, han quebrantado más de una ley espiritual. Esta toma de conciencia les permitirá cambiar gradualmente sus corrientes internas y sus reacciones emocionales, lo cual liberará una gran cantidad de potencia y fuerza vital que anteriormente se hallaba bloqueada o encerrada.

De modo que no les prometo un milagro que les será dado como una recompensa del cielo, sino que sólo les muestro de manera sencilla y lógica que este camino no puede más que funcionar pues se basa en la ley de causa y efecto que actúa completamente de manera natural e impersonal.

 

Consideren este camino como la base de su vida

Así que no piensen que la decisión de tomar este camino añade una actividad adicional a sus vidas, como sería tomar un nuevo tipo de clases que les robarían un tiempo y esfuerzo que podrían dedicar a otras cosas deseables. Más bien consideren este camino como la base de su vida; algo que la convertirá en una totalidad bien integrada. Pues si pueden resolver sus problemas y errores interiores, eventualmente también deberán ser capaces de resolver sus problemas exteriores.

 

Tomen la vida de todo corazón, sin miedo de ser heridos. Sólo quienes hacen esto son capaces de experimentar verdadera felicidad

De la misma manera, obtendrán mucho más de las cosas buenas de la vida —felicidad, alegría, placer — si su alma se vuelve nuevamente sana, si sus reacciones interiores se armonizan con las leyes espirituales. Sólo entonces podrán ustedes ser felices. Porque, ¿cuánta gente es realmente capaz de ser feliz? Muy pocos, amigos míos. Pues sólo aquellos que toman la vida de todo corazón, sin miedo, sin autocomplacencia, sin miedo de ser heridos, siguen una muy importante ley espiritual. Y sólo quienes hacen esto son capaces de experimentar verdadera felicidad.

Así que todo lo que hacemos en la vida tendrá más sabor, más conciencia y más chispa de vida si seguimos el camino del autoconocimiento, encontrar nuestros defectos y superarlos. No les tomará más tiempo del razonable de acuerdo con las circunstancias de su vida.

 

Todos podemos dedicar media hora al día a nuestro desarrollo espiritual

Todos ustedes, sin excepción, son capaces, con un poco de fuerza de voluntad, convencimiento y organización correcta de su vida diaria, de dedicar un promedio de medía hora al día a su desarrollo espiritual.

Cuando le dedican tiempo a su cuerpo físico, alimentándolo, haciéndolo descansar, proporcionándole cuidados higiénicos, no sienten que están haciendo algo que les quite tiempo a sus otros deberes o placeres. Dan por un hecho que se trata de actividades necesarias que forman parte de su vida. Sin embargo, cuando se trata de saber si harán lo mismo por su alma, entonces surgen miedos, dudas y preguntas que les bloquean el camino.

 

Las dudas surgen porque las inspira su propio Ser Inferior

Pero eso no puede ser así si realizan el esfuerzo de pensar razonablemente sobre este asunto del desarrollo espiritual, amigos míos. Pero no piensan de manera razonable al respecto porque no evalúan esas dudas en sus justas proporciones. Las tienen porque las inspira su propio Ser Inferior. Mientras no reconozcan cómo funciona ese Ser Inferior, cómo se manifiesta y qué caminos engañosos esconde detrás de buenas excusas, no podrán dominarlo.

 

Sus miedos causan mucho daño en sus vidas y en las de los demás

No sólo aquellos rasgos del carácter que comúnmente llamamos fallas o defectos son un obstáculo para ustedes, causándoles, por lo tanto, daño a ustedes y a los demás. También lo son sus miedos, que generalmente no se consideran como defectos. Ustedes no se dan cuenta de que sus miedos causan mucho daño, no sólo en su propia vida, sino en la de los demás.

Sus miedos también esconden su luz de amor, de comprensión y de verdad. De modo que el andar sobre este camino no es sólo un asunto de superar las debilidades de su carácter, de encontrar nuestros defectos y purificarlos. Vencer su propio miedo es de igual importancia, pues mientras exista el miedo en su corazón, dañarán a sus semejantes.

Eva Pierrakos & Donovan Thesenga

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