Cuando despierto con la sensación de que el sueño de hoy no ha sido otro más. Cuando siento al despertar cada una de mis células empapada de nueva información relevante para mí y los míos. Cuando experimento el regusto de saber que desde planos y esferas situadas más allá de mi consciencia están guíandome y acompañándome, y no de modo abstracto y lejano, sino íntimo y tan cercano que ya no distingo si proceden o no de lo que antes llamaba <el mundo real>. Cuando al despertar siento mi corazón en el centro de mi Ser Consciente, latiendo amorosamente, confiado. Cuando eso sucede, mi sonrisa interior florece y me siento agradecido, muy agradecido.
Sueños en papel pautado
