Ven aquí, ve allá, haz esto, haz aquello… deprisa, deprisa, deprisa. Relajarse solía ser algo que nuestros abuelos sabían hacer con facilidad. Hoy en día, debido a nuestro tren de vida, olvidamos cómo hacerlo.
El estrés resulta a menudo inevitable, incluso estimulante. Correctamente orientado nos hace creativos y nos da energía extra para avanzar hacia nuestros objetivos. Pero si permitimos que campe a sus anchas puede originar una variada gama de enfermedades, desde los dolores de cabeza o de espalda, hasta graves problemas emocionales, bioquímicos y cardiovasculares.
Relajarse en forma continua nos permite estar más alerta, más oxigenados, menos desgastados, reparar nuestro sistema nervioso, sobrellevar largas jornadas de trabajo sin acabar en un estrés desgastante, mantener un mejor sentido del humor y renovar la energía sexual, entre otros beneficios.
En nuestros talleres prácticos y directos aprenderás de nuevo a relajarte. Caminarás por senderos en un entorno natural único; practicarás meditación y escucharás los sonidos de la naturaleza; experimentarás tu cuerpo y tu espíritu conectados al gran ciclo de la vida; te liberarás de tensiones físicas y emocionales, y te enseñaremos cómo protegerte del retorno del estrés, porque aprenderás prácticas cotidianas de prevención para protegerte de hábitos y situaciones que pueden agarrotarte.
Si sientes que necesitas rebajar tu nivel de estrés, podemos ayudarte. Contacta con nosotros y te informaremos sin compromiso.