Creencias infundadas: ¿Cómo detectarlas?
Las creencias infundadas siempre forman un patrón de comportamiento o de reacciones en un sentido o en otro. Por ejemplo, alguien sabe que es muy perezoso. Pero puede que no sepa que su rechazo a levantarse de la cama para salir al mundo es una equivocada protección en contra de su temor a ser herido. “Si me quedo en la cama, nadie puede lastimarme“, puede ser el razonamiento inconsciente. Así que hay una creencia infundada en el fondo de esa actitud.
Otro signo seguro de la existencia de una creencia infundada es la repetición de ciertos incidentes en la vida de uno. ¿No has tenido nunca la sensación de que se repiten en tu vida ciertos acontecimientos sin que hayas hecho nada para provocarlos?
Es posible que la persona en cuestión desee conscientemente con vehemencia algo opuesto a lo que hay en su creencia infundada. Pero el deseo consciente es más débil; el inconsciente siempre es más fuerte. La mente inconsciente no se da cuenta de que prohíbe la realización del mismísimo deseo consciente que la persona no logra satisfacer, y que el precio por esa pseudoprotección inconsciente es la frustración de un deseo legítimo.
Es muy importante entender esto, amigos míos
También es de gran importancia comprender que los sucesos exteriores —ciertas situaciones, ciertas personas— pueden ser atraídos hacia uno como un imán a causa de esas creencias infundadas. Esto puede ser difícil de percibir, pero sin embargo así es. El único remedio es descubrir cuál es la creencia sobre que se formó el suceso y cuáles fueron las conclusiones equivocadas.
A menudo ustedes no se dan cuenta de la repetición y del patrón que hay en sus vidas
Simplemente dejan pasar lo obvio. Están acostumbrados a asumir que ciertos acontecimientos son coincidencias, y de que existe un destino que los está poniendo a prueba de manera arbitraria; o bien que el resto de la gente que los rodea es responsable de sus repetidos problemas. Así que ponen mucha más atención a las pequeñas variaciones de cada suceso en vez de a sus características básicas, de modo que no logran encontrar el común denominador de todos los acontecimientos causados por su creencia infundada..
Creencias infundadas de vidas anteriores
La mayoría de los psicólogos han encontrado estas creencias y conclusiones erróneas. Lo que a menudo no saben es que esas creencias infundadas rara vez se iniciaron durante esta vida, sin importar lo temprano que se hayan formado. La mayoría de las veces una creencia de este tipo tiene un origen muy lejano, llevado de una vida hacia otra.
Cuando existen creencias infundadas de vidas anteriores, la encarnación se da dentro de un ambiente que estimulará esas creencias, tal vez por medio de los padres o de otras personas que rodean al niño que está creciendo. Sólo de ese modo la creencia vuelve a surgir, y sólo si se convierte en un problema la persona le pondrá atención en vez de dejarla de lado. Si la creencia infundada es ignorada, las circunstancias se harán mucho más difíciles en la siguiente vida en la Tierra, hasta que los conflictos se vuelvan tan terribles que ya no será posible culpar a los factores externos por lo que está sucediendo. Entonces la persona comienza a mirar hacia el interior.
La única solución es hacer que las creencias infundadas se vuelvan conscientes
La única solución es hacer que las creencias infundadas se vuelvan conscientes. Les daré consejos sobre cómo comenzar, pero no podrán ponerlos completamente en práctica ustedes solos. Necesitarán ayuda. Pero si su deseo de encontrar y disipar las creencias equivocadas de su alma es serio, encontrarán la guía y la ayuda necesarias, y serán llevados hacia la persona indicada con quien trabajar. Para lograr esto necesitarán, entre otras cosas, humildad, esencial para su desarrollo espiritual. Las personas que continuamente rechazan trabajar con alguien más es porque les falta humildad, aunque sea sólo en este aspecto.
Cómo buscar las creencias infundadas
¿Pero cómo pueden encontrar sus creencias infundadas personales? No lo harán trabajando sobre los síntomas, cualesquiera que éstos sean, sino más bien trabajando con los síntomas. Esos síntomas son:
- Su incapacidad para superar ciertos defectos y actitudes
- Su falta de control sobre ciertos acontecimientos de la vida que llegan a ustedes con regularidad creando un patrón, y
- Sus miedos y resistencias en ocasiones específicas, para señalar sólo algunos.
Mientras más traten de eliminar los síntomas sin haber entendido sus raíces y su origen, más se agotarán en esfuerzos inútiles. Los síntomas son sólo una parte del precio que pagan por sus conclusiones internas erróneas e ignorantes.
Empiecen a buscar las creencias equivocadas recordando todos los problemas de su vida
Empiecen a buscar las creencias infundadas recordando todos los problemas de su vida. Escríbanlos; escriban los problemas de todo tipo. Deben hacer el esfuerzo de escribir todo de manera concisa. Pues si sólo piensan en ello no tendrán la visión de conjunto que se necesita para poder hacer comparaciones. Este trabajo escrito es esencial. Seguro que no es pedirles demasiado. No tienen que hacerlo todo en un solo día. Tómense su tiempo, aunque sean varios meses. Es mejor hacerlo lentamente que no empezar.
Encontrar el común denominador
Entonces, cuando piensen en todos sus pequeños y grandes problemas, hasta los que parecen no tener sentido, los más insignificantes, empiecen a buscar el común denominador. Encontrarán, en la mayoría de los casos, la existencia de un común denominador, y en ocasiones más de uno. No digo que no puede ocurrir ninguna dificultad sólo una vez en la vida, independiente de su creencia interior. Eso es posible. Y aunque también se basa en la relación de causa y efecto, como todo en el universo, puede no estar conectado con su creencia. Pero, sean cuidadosos, amigos míos.
No descarten algún suceso superficialmente, considerando que no tiene relación con su creencia interior, simplemente porque en principio parece ser así.
Es muy posible, e incluso probable, que no haya ese tipo de acontecimientos en su vida. Todas las experiencias desagradables quizá se deben a su creencia y están conectadas con ella, al menos de alguna manera remota.
Tal vez no sea fácil encontrar el común denominador. Sólo después de que hayan aprehendido concienzudamente sus creencias podrán estar en una situación que les permita juzgar cuál de sus experiencias, si hay alguna, tiene una relación con cada una de ellas. Hasta entonces, deben reservarse todos los juicios, por así decirlo.
En la meditación, en el autoexamen serio, al revisar sus reacciones emocionales en el pasado y en el presente y con la ayuda de la plegaria, podrán, después de una larga y ardua búsqueda, encontrar cuál es el común denominador. Si algo parece no estar conectado con él, no lo descarten apresuradamente. Exploren y tal vez se encontrarán con una sorpresa. Los sucesos aparentemente más desconectados resultan tener un común denominador. Cuando lo hayan encontrado, habrán dado un paso muy importante en su búsqueda, pues ahora tendrán una clave para descubrir su creencia infundada.
Tendrán que explorar su inconsciente de la manera más completa con el fin de llegar hasta la creencia misma, a todas las tortuosas maneras en que se formó, y a la comprensión de su reacción cuando la formaron.
Eva Pierrakos & Donovan Thesenga
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