Influencia de Muladhara en el plano mental
Las personas que presentan desequilibrios en el primer chakra tienden a pensar que la acumulación de bienes y el disfrute de los placeres son lo realmente importante en esta vida. Su apego a lo material hace que desarrollen creencias que les permiten hacer gala del mayor egoísmo sin sentir ante ellas la más mínima duda.
La idea de que «nadie va a hacer nada por ti», por ejemplo, es lo que les permite no molestarse en hacer nada por los demás o ni siquiera se moleste en tener en cuenta las necesidades ajenas:
A menudo, en la defensa de quienes entienden como «los suyos», de esa extensión del yo que es la familia y los amigos, desarrollan tendencias xenófobas e intolerantes hacia personas que muestran costumbres diferentes o que pertenecen a otros ámbitos. Si tienen un concepto sólido de familia, éste no está basado tanto en el amor como en la protección mutua frente a agresiones externas.
Muladhara en el plano espiritual
El hecho de que este chakra sea el centro donde está encerrada la mayor parte de la energía, Kundalini, ya le confiere un carácter especial.
Para hacer posible la ascensión de esta fuerza por el nadi Sushumna, es preciso tener los nadis purificados, libres de todo tipo de obstrucción y dispuestos para que la energía pueda fluir por ellos libremente. La limpieza de estos canales se realiza mediante ejercicios de Hatha-Yoga, Pranayama (respiración), meditación, alimentación adecuada y la adopción de una forma de vida que apunte y propicie el desarrollo espiritual.
En el chakra Muladhara hay un elemento que bloquea la salida de la Kundalini hacia Sushumna: el Brahma Granthi. Este nudo psíquico debe ser disuelto mediante una práctica denominada Sadhana. Ésta es una disciplina espiritual que incluye meditación, ejercicios espirituales, en las horas del amrit vela, que se extiende desde las 02:30 h de la madrugada hasta el amanecer.
El olfato
El primer chakra se relaciona con este sentido que, en el hombre, ha ido perdiendo protagonismo a través de la evolución y culturización. No sólo con la capacidad de oler sino, además, con los olores que el cuerpo emana.
La sudoración es un mecanismo cuya función consiste en liberar toxinas.
Según el estado del cuerpo físico y de las emociones, esta sudoración puede adquirir diferentes olores que, aun cuando no se detecten conscientemente, sí son registrados como datos a tener en cuenta por el inconsciente de quienes nos rodean.
Las personas cuyo Muladhara funciona bien y está correctamente energizado despiden un olor sutil que resulta atractivo. Las que tienen disfunciones suelen tener olores más desagradables que tienden a provocar rechazo.
Con la edad, el sentido del olfato se hace menos agudo, en parte como consecuencia del proceso de envejecimiento y en parte porque no cumple una de las funciones importantes que tiene asignadas y que consiste en la captación de feromonas que disponen al organismo para la elección del compañero sexual.
No deja de sorprender que, en épocas tan lejanas, cuando aún no se conocía la estructura y cometido de los centros nerviosos superiores, los hindúes hayan relacionado el chakra más básico, Muladhara, con el sentido que está alojado en la parte evolutivamente más antigua de nuestro cerebro: el rinencéfalo o «cerebro reptiliano».
Disfunciones de Muladhara
La energía que procede de este chakra prepara para la acción y la autoprotección en el plano físico. Cuando no cuenta con la energía suficiente o está bloqueado, el organismo se debilita y la enfermedad hace acto de presencia.
Un exceso de energía, por el contrario, tiende a alimentar en exceso los chakras inferiores y a producir trastornos relacionados con la circulación o con problemas del aparato excretor.
En el plano psicológico, esta situación conduce, por lo general, a un sentimiento de permanente frustración; no hay confianza suficiente en la capacidad de resolver los problemas ni optimismo para llevar nuevas acciones adelante.
La acumulación excesiva de energía en Muladhara, por el contrario, puede dar una gran tendencia al uso de la agresividad como medio para conseguir lo que se desea amén de un acentuado egoísmo.
Apertura de Muladhara
El primer chakra tiene una sola apertura hacia fuera, que está dirigida hacia abajo (de ahí que alimente los chakras secundarios que se hallan en las piernas).
La otra, ascendente, es la que comunica con Sushumna, que es el lugar por el cual, una vez despertada, ascenderá Kundalini.
Con relación a la salida inferior, se pueden presentar dos condiciones: chakra cerrado y chakra abierto.
Chakra cerrado
La energía de Muladhara está encerrada y no permite su expansión hacia el exterior. Hay una falta de vitalidad que impregna al sujeto tanto en su vida física como mental, emocional y espiritual. Lo más probable es que esté tan concentrado en el mundo material que no haya desarrollado las habilidades necesarias que le puedan permitir una experiencia rica en cuanto a afectos.
Su mundo mental es pobre y está sujeto a resolver las necesidades inmediatas; la única proyección hacia el futuro que se permite es la garantía de seguridad material. A los demás puede dar una sensación de mezquindad, no sólo en el terreno económico sino, peor aún, consigo mismo.
Muestra la carencia de los que no se atreven a disfrutar plenamente porque rehuyen la entrega, a la que ven (por supuesto, equivocadamente) como una amenaza para su integridad.
La superficialidad puede ser un rasgo importante en este tipo de personas y se observa, más que nada, en la tendencia a la satisfacción inmediata de los deseos siempre y cuando no comprometan su futuro.
Las limitaciones en el plano físico pueden ser su mayor frustración ya que no tiene otros elementos que reemplacen lo que en ese terreno pueda serle vedado. En algunos casos, la frustración llega a ser muy grande y profunda.
Chakra abierto
La expansión de la energía de Muladhara propicia la vitalidad. Brinda confianza en las propias fuerzas y entusiasmo para llevar a cabo los proyectos. El chakra en estas condiciones también envía hacia arriba el flujo energético propiciando la búsqueda en otros terrenos (emocional, mental y espiritual). Las personas que tienen el chakra Muladhara abierto no suelen pasar desapercibidas: tienen una gran presencia física y muestran una seguridad en sí mismos que es poco común, porque no nace de la vanidad sino del optimismo.
Por otra parte, regula las glándulas suprarrenales y su emisión de hormonas relacionadas con la función sudorípara, lo cual permite una adecuada liberación de toxinas que completa el trabajo del aparato excretor.
Interrelación desde el chakra Muladhara
Si se hace vibrar un diapasón y se apoya, por ejemplo, en la caja de una guitarra, ésta comienza, por un fenómeno acústico denominado simpatía, a hacer vibrar sus armónicos y de este modo, el sonido resulta amplificado.
Los chakras son centros energéticos que están en constante vibración y no todos lo hacen con la misma intensidad. Esto hace que, a la hora de establecerse una relación entre dos personas, los centros energéticos de ambas entren en contacto y respondan por simpatía unos a los otros y viceversa.
Los encuentros en los cuales prevalece la vibración de un chakra determinado tienen características propias que conforman el tipo de relación que se puede establecer.
En el caso de Muladhara, el tipo de relación resultante de dicho encuentro se basa en los siguientes aspectos:
Por una parte, en la posesión del otro, en el dominio del miembro más fuerte de la relación sobre el otro.
Por otra, en la aceptación de seguridad que éste provee por parte del miembro más débil de la relación.
Así se forman parejas que están marcadas por la dependencia: uno no puede vivir sin el otro pero, sin embargo, en la relación no hay una entrega real sino, más bien, una suerte de utilización. Como el desarrollo emocional suele ser muy pobre en estos casos, las bases quedan limitadas al terreno de las conveniencias.
Juan Echenique
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