El cuerpo se desliza como el agua

El cuerpo se desliza como el agua de la corriente,

siempre renovada, siempre fresca.

Sin vínculos, sin huellas,

sigue realmente el orden cósmico,

tan cambiante como el curso de la vida.

Es la auténtica libertad.

Maestro Taisen Deshimaru

La historia

Incluso en las vidas más maravillosas, generalmente, se arrastra cierta carga. Nace de la identificación con las denominadas acumulaciones personales. Este lastre de la vida, o carga individual, es «la historia».

Ciertos individuos, en ciertos momentos de su vida, reconocen que no la quieren. Al menos la parte de la historia que no les gusta, que les pesa y que les mantiene identificados con algo menos de lo que anhelan ser.

Puede haber muchos intentos de ver la crónica personal individual bajo una luz mejor. Tal vez, incluso, pueda ser vista desde la perspectiva de la verdad. Esto es glorioso y maravilloso, porque, en una vida mejor, uno deja de identificarse como víctima y empieza a reconocerse como héroe o heroína, o incluso, posible mente, como «un ser iluminado».

La mayoría de los que leéis esto estáis en una posición especial. Con relación a la carga de vuestra vida a los seis años, o a los dieciséis, estáis en el cielo o al menos habéis vislumbrado el estado celestial. Como mínimo lo habéis visitado y reconocéis: «Aquí es donde quiero vivir. El cielo. Porque en esta tierra prometida me dan la bienvenida. Soy ungido, glorificado, adorado y reconocido como el propio hijo de Dios». La verdadera indagación revela lo que está más allá del cielo y del infierno.

¿Cúal es tu historia actual?

Te estoy pidiendo que averigües cuál es tu historia actual. Si aún hay agresión, victimismo o heroísmo -alguien que te haga algo, o que haga algo por ti, o incluso contigo; cualquier escenario de escape, de logro, de ganancia, de pérdida- reconócelo como un punto de vista y di la verdad al respecto.

Para oír esto, para realmente oír esto, debes aceptar la invitación a dejar caer toda la historia y preguntarte: Si todo es una elaboración, un montaje, si el «yo» no existe, ¿qué es real? ¿Quién soy yo? ¿Qué es verdad? ¿Qué perpetúa la historia de «yo»? El deseo impulsa la historia.

Dejar de lado la historia

En la medida en que hay miedo, en esa misma medida, hay una identificación errónea con tu historia, como si ella fuera la verdad sobre ti. En la misma proporción en que hay identificación entre tu historia y la verdad sobre ti, hay sufrimiento, porque tú no eres una historia. La historia es una mentira, y una mentira es una carga. Un lastre que se mantiene cada mañana, cada día, cada noche.

Tal vez al anochecer dejes la mentira de lado para poder dormir profundamente, pero en cuanto el cuerpo despierta la retomas. La his toria se aumenta, decora, reordena, fija, equilibra y mejora: se convierte en una carga mejor. No hay nada malo en esto. Si vas a dejarte entretener por una historia, entonces sí, equilíbrala, enderézala, decórala. Pero, generalmente, lo que ocurre es que la historia se convierte en un objeto de adoración, bien en nombre del odio a uno mismo o en el del narcisismo. Entonces «mi» historia se convierte en una carga de sufrimiento.

El primer reto consiste en reconocer que la estás contando. Seguidamente, el desafío es estar dispuesto a dejar de narrarla, en estar presto a morir y, al hacerlo, en estarlo a no ser nada en absoluto. Entonces eso que hemos llamado Ser, o Verdad, o Dios se revela como esa misma nada en absoluto.

Gangaji

Podemos ayudarte

¿Cúal es tu historia actúal? ¿Te sientes triste, falta de motivación, ansiedad, problemas de concentración, sobrepresión, miedos descontrolados, atraviesas un duelo, te encuentras ante una ruptura conyugal o de pareja, un divorcio, un cambio de trabajo, estrés…? Te ayudamos iluminando tu camino para que dejes a un lado tu «historia» y recuperes paz, fuerza, determinación, el equilibrio y la armonía interior que tanto te mereces y necesitas.

http://evolucion.center/porque-nosotros/

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