Dejar ir
“Dejar ir” no significa dejar de cuidar, significa que no puedo hacerlo por otra persona.
“Dejar ir” no es aislarme, es darme cuenta de que no puedo controlar a otro.
“Dejar ir” no es permitir, sino reconocer el aprendizaje de las consecuencias naturales.
“Dejar ir” es admitir la impotencia, que significa que el resultado no está en mis manos.
“Dejar ir” no es tratar de cambiar o culpar a otro, es sacar lo máximo de mi mism@.
“Dejar ir” no es cuidar, sino atender.
“Dejar ir” no es reparar, sino ser apoyo.
“Dejar ir” no es juzgar, sino permitir a otro que sea un ser humano.
“Dejar ir” no es estar en el medio arreglando todos los resultados, sino permitir a otros que influyan en sus propios destinos.
“Dejar ir” no es ser protector, es permitir a otro que enfrente la realidad.
“Dejar ir” no es negar, sino aceptar.
“Dejar ir” no es regañar, reprender o discutir, sino buscar mis propios defectos y corregirlos.
“Dejar ir” no es ajustar todo a mis deseos, sino tomar cada día como viene y apreciarme a mi mism@ en él.
“Dejar ir” no es lamentar el pasado, sino crecer y vivir para el futuro.
“Dejar ir” es temer menos y Amar más.
Louise Hay