Escúchate
Si me pides consejo, te diría que te escuches a ti misma, a ti mismo. Escucha los músculos de tu espalda, de tu cuello, escucha tu cintura, tus piernas, tus tobillos, escucha tu corazón, tus pulmones, tu hígado, tu estómago, escucha tu frente, tus cejas, tus manos, tu piel.
Escucha la vida
Y si me pides más, te diría que escuches la vida que sale a tu encuentro. Escucha el sol, la lluvia, el viento, la luna, las estrellas, escucha las miradas, los abrazos, las caricias, escucha los pájaros, los perros, las persianas que se abren, el tráfico, las luces de la ciudad, los escaparates, escucha los árboles meciéndose, el fuego en la chimenea, el agua del arroyo deslizándose cauce abajo, la hoja que cae, la voz que calla, canta o grita, escucha el llanto, la risa, el silencio.
Señales
Escúchate, escucha con toda tu atención, y sigue las señales.
Podemos ayudarte
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