¿Cómo puedo controlar la mente?
No hay ninguna mente que controlar si se realiza el Sí mismo. El Sí mismo brilla cuando la mente se desvanece. En el hombre realizado la mente puede estar activa o inactiva, pero sólo existe el Sí mismo, pues la mente, el cuerpo y el mundo no están separados del Sí mismo; y ellos no pueden permanecer aparte del Sí mismo. ¿Pueden ellos ser otros que el Sí mismo? Cuando se es consciente del Sí mismo ¿por qué debe uno preocuparse por estas sombras? ¿Cómo afectan ellas al Sí mismo?
Si la mente es meramente una sombra ¿cómo entonces ha de conocer uno al Sí mismo?
El Sí mismo es el Corazón, auto-luminoso. La iluminación surge del Corazón y alcanza el cerebro, que es la sede de la mente. El mundo es visto con la mente; así pues, usted ve el mundo por la luz reflejada del Sí mismo. El mundo es percibido por un acto de la mente. Cuando la mente es iluminada, es consciente del mundo; cuando no es iluminada, no es consciente del mundo.
Si la mente se vuelve hacia la Fuente de iluminación, el conocimiento objetivo cesa, y solo el Sí mismo brilla como el Corazón.
La luna brilla por el reflejo de la luz del sol. Cuando el sol se ha puesto, la luna es útil para mostrar los objetos. Cuando el sol ha salido, nadie necesita a la luna, aunque su disco es visible en el cielo. Así es con la mente y el Corazón. La mente se hace útil por su luz reflejada. Se usa para ver los objetos. Cuando se vuelve hacia dentro, se sumerge en la Fuente de iluminación que brilla por Ella misma, y la mente es entonces como la luna durante el día.
Cuando está oscuro, es necesaria una lámpara para dar luz. Pero cuando el sol ha salido, no hay ninguna necesidad de la lámpara; los objetos son visibles. Y para ver el sol, no es necesaria ninguna lámpara, es suficiente con que vuelva usted sus ojos hacia el sol auto-luminoso. Similarmente con la mente; para ver los objetos es necesaria la luz reflejada de la mente. Para ver el Corazón es suficiente que la mente se vuelva hacia él. Entonces la mente no cuenta y el Corazón es auto-fulgente.
¿Es suficiente recordarse a uno mismo constantemente «yo soy», mientras se trabaja?
Si usted fortalece la mente, esa paz continuara todo el tiempo. Su duración es proporcional a la fuerza de la mente adquirida por la práctica repetida. Y una mente tal es capaz de abarcar la corriente. En ese caso, se dé usted o no al trabajo, la corriente permanece inafectada e ininterrumpida. No es el trabajo lo que obstaculiza, sino la idea de que es usted quien lo está haciendo.
¿Es necesaria una meditación sentado para fortalecer la mente?
No, si usted tiene siempre la idea de que ella no es su obra. Al principio, el esfuerzo es necesario para que usted se acuerde de ella, pero después ella deviene natural y continua. El trabajo proseguirá por sí solo, y su paz permanecerá imperturbable.
La meditación es su verdadera naturaleza. Usted la llama meditación ahora, debido a que hay otros pensamientos que le distraen. Cuando estos pensamientos son disipados, solo queda usted —es decir, en el estado de meditación libre de pensamientos; y esa es su naturaleza real, que ahora usted está intentando obtener desechando otros pensamientos. Ese desechar otros pensamientos es llamado ahora meditación. Pero cuando la práctica deviene firme, la naturaleza real se muestra a sí misma como verdadera meditación.
¡Cuando uno intenta la meditación, otros pensamientos surgen con más fuerza!
Sí, en la meditación surgen todo tipo de pensamientos. Eso es correcto; puesto que lo que está oculto en ti sale fuera. A menos que salga, ¿cómo puede ser destruido? Los pensamientos surgen espontáneamente, por así decir, pero solo para ser extinguidos de la forma debida, fortaleciendo así la mente.
¿Cómo puede la mente rebelde ser hecha quiescente y calma?
O bien usted ve su fuente de modo que desaparezca, o bien usted se entrega de modo que se desmorone. La entrega de sí mismo es lo mismo que el conocimiento de sí mismo, y ambos implican necesariamente el control de sí mismo. El ego sólo se somete cuando reconoce el Poder Más Alto.
Bhagavan Sri Ramana
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