¿Quién soy yo?
La misma pregunta de siempre.
Ciertamente, no soy este cuerpo de efímeras y cambiantes moléculas y átomos y partículas físicas que incluso los físicos afirman últimamente que no existe como tal.
Tampoco soy esta mente, con pensamientos que vienen de no se sabe dónde y que no puedo controlar.
Finalmente se llega a esto: de lo único de lo que podemos estar seguros es de la Conciencia que habita profundamente adentro, detrás y más allá de la personalidad, que es previa a todas las variaciones acerca de lo que pensaba que era o de quién creía ser, que es el sentir y saber que «Yo Soy», el irreductible e intuido Sí Mismo, la Fuerza Vital que existe y que sabe que existe.
Eso es todo, es la única constante. Todo lo demás es un constructo, una fabricación.
Tras todas las capas, cada uno de nosotros tiene esta misma experiencia de que « Yo Soy» la existencia, la misma experiencia de Sí Mismo
Inexplicablemente, esta experiencia común es atribuida a diversos sí mismos, cada cual teniendo exactamente la misma experiencia de Sí Mismo. A este Sí Mismo impersonal se lo considera personal, se lo considera un sí mismo «individual» que habita en cada cuerpo/mente individual. Después de todo, esto es lo que parece ser.
Pero no tienes que excavar mucho para descubrir que esto no tiene sentido
Que sea posible mantener la idea de que hay sí mismos individuales y separados se debe, únicamente, a que en cada aparente sí mismo existe la experiencia de Sí Mismo. Y esta experiencia ha sido interpretada erróneamente como una experiencia personal que pertenece a un cuerpo/mente personal. Se considera que el Sí Mismo o Fuerza Vital que anima a un cuerpo y a una mente es diferente del que anima otro cuerpo/mente, debido a que la expresión del Sí Mismo es diferente en cada cual. Nos concentramos sobre la expresión, que es variable e inconstante, y nos perdemos lo que subyace tras ella.
Lo constante es que solo hay Uno
Solo hay un Sí Mismo, una única Conciencia que halla expresión en la apariencia de múltiples cuerpos y mentes.
Mi saber « Yo Soy» y tu saber « Yo Soy» es el mismo y único Sí Mismo sabiendo.
La Realidad es lo que subyace tras las apariencias: el Sí mismo, el « Yo Soy», la Conciencia, lo Absoluto.
Lo que llamamos «individuos» son solo apariencias, constructos relativos.
De hecho, todo lo que calificamos de «realidad» física y mental no es más que una apariencia, pura relatividad.
Por eso es verdad que no hay nada sucediendo aquí, a pesar de lo que parezca. A pesar de las apariencias, no hay nada en la «realidad» física que sea real, no está sucediendo nada aquí, y «david», junto con todo lo demás, es solo un concepto, una idea, una pompa fruto del pensamiento que, en última instancia, no existe.
David Carse
Infórmate sobre nuestros servicios y consulta la programación de retiros, cursos y talleres.