Ni un minuto que perder
I.- Cuando el Maestro era todavía un muchacho, tenía un compañero en la escuela que no dejaba de ensañarse con él. Posteriormente, ya viejo y arrepentido, aquel tipo había acudido…
I.- Cuando el Maestro era todavía un muchacho, tenía un compañero en la escuela que no dejaba de ensañarse con él. Posteriormente, ya viejo y arrepentido, aquel tipo había acudido…
Tiempo... Un hombre estaba sujetando en sus brazos una cabra para que ésta comiera de un arbusto. Pasó por allí otro hombre y le preguntó: - Pero ¿se puede saber…