El amor dice: «soy todo».
La sabiduría dice: «soy nada».
Entre ambos fluye mi vida.
Nisargadatta Maharaj
Parece estar extendida entre los buscadores la idea de que, tras el despertar, la vida se presenta con un diferente abanico de experiencias y, en particular, persiste la creencia de que la experimentación de las emociones se aplana o desaparece por completo.
Pero eso no es cierto
Una ayuda visual que me acude a la mente es imaginar una escala gráfica con un rango que va del cero al diez. Durante la vida, tu estado emocional puede estar en cualquier lugar de este gráfico, correspondiendo el cero a las simas del desespero y el diez a las más altas cumbres de la dicha.
Lo que sucede, cuando ocurre la Comprensión, no es que se aplane este rango, sino algo muy diferente.
Todavía se experimenta el rango emocional entre el cero y el diez, pero ahora también está la percatación de que ese rango no es el único rango que existe. Ahora se ve que el gráfico del cero al diez está, a su vez, en la cúspide de un inmenso rango que se extiende hacia abajo cien, mil, cien mil, incluso infinitas unidades; y este inmenso rango soporta aquel cero y aquel diez de la emoción y experiencia humanas y los hace casi iguales.
Es decir, ese rango entre cero y diez todavía se siente en su totalidad, pero ahora se ve y se siente que su amplitud es insignificante, apenas una minúscula marca sobre la infinita superficie de Todo Lo Que Es
Una vez provisto de la comprensión de que todo es un sueño, de que no existe nada que no sea Todo Lo Que Es, entras de nuevo en el sueño; al igual que hace Neo al final de la película Mátrix, cuando reingresa y prosigue con el juego; solo que ahora con pleno conocimiento de que el individuo no es «real».
Yo solía pensar que «olvidamos» con el fin de experimentar la separación del Uno
Ahora sé que olvidamos, de acuerdo; pero que lo que olvidamos es, simplemente, que no hay separación en la experiencia, que no solo es ficción todo lo que el individuo experimenta aparentemente, sino que también lo es el individuo mismo que experimenta. Todo, el propio individuo también, es una pompa imaginaria, lila, el juego divino.
Muchos buscadores, cuando comienzan a entender a nivel intelectual que todo esto es como un sueño, preguntan de inmediato:
«Bueno, entonces ¿cómo salgo del sueño?»
Como si fuera este el lógico paso siguiente; como si la mente que está pensando esa pregunta o el individuo que se ha percatado de que todo esto es un sueño no fueran ellos mismos ilusorios, ellos mismos parte del sueño. Todo cuanto surge aquí, en el sueño, incluyendo los pensamientos de ese tipo y los personajes como el que tú denominas tú mismo, son necesariamente pensamientos soñados y personajes soñados.
La mera idea de ir más allá del sueño es ilusoria. ¿Por qué ir a parte alguna? Simplemente date cuenta de que estás soñando un sueño que llamas mundo, y deja de buscar salidas.
Tu problema no es el sueño. Tu problema es que te gustan unas partes del sueño y otras no
Cuando veas el sueño como sueño, habrás hecho cuanto se precisa hacer.
David Carse
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