Confiar en la intuición y estar atentos a nuestro interior
Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Cultivar el silencio, contactar con la Naturaleza, vivir periodos de soledad, meditar, contemplar, cuidar el entorno vibratorio, trabajar en grupo, practicar una Vida Sencilla. Y preguntar al corazón cuando no se sepa qué hacer.
Todo lo anterior se ha descubierto recientemente y conduce a la conclusión de que el circuito del cerebro – corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro-mente de la cabeza.
Y como algunos seres humanos están empezando a experienciar, el uso consciente de este circuito representa un paso más en la evolución humana, un salto evolutivo que se une a la activación de componentes durmientes del ADN, provocando, todo en conjunto, una auténtica Metamorfosis y ojos nuevos para una Nueva Vida y un Nuevo Mundo.
El fenómeno de coherencia neurocardiovascular
Es al cerebro – corazón al que corresponde tratar la información y tomar las decisiones. Y esto se halla en estrecha relación con el denominado fenómeno de coherencia neuro-cardiovascular.
Patrick Drouot, doctor en Ciencias Físicas, es uno de los mayores expertos mundiales en la materia, Y aconseja que para acercarnos a este fenómeno, comencemos recordando que el inventor del reloj de pared, un holandés llamado Huygens que daba cuerda cada día a sus relojes, comprobó que, al cabo de un rato y en un tiempo aleatorio, todos se sincronizaban con un reloj en concreto. ¿Con cuál? Con el más grande. Es lo que la ciencia llama el fenómeno de arrastre. Pues bien, el mayor reloj biocorporal del cuerpo humano es el corazón.
El corazón emite señales eléctricas que se pueden ver en una gráfica sinusoide. Pero hasta ahora nunca se había medido la tasa de variabilidad cardiaca: una gráfica que muestra la ondulación de esas señales eléctricas del corazón.
En la inmensa mayoría de la gente es muy irregular. Pero si la altura de las curvas se repite de forma regular la persona está en estado de coherencia (armonía consciencial). Y el corazón manda esta señal, que es como un lenguaje, al cerebro de la cabeza, exactamente al neocórtex. Y el gran sistema de comunicación que ahí tenemos lo transmite a todos los relojes secundarios del cuerpo: el sistema nervioso central, el sistema hormonal, etcétera.
Los estudios realizados a partir de esto ha puesto de manifiesto que cuando una persona está en incoherencia y va hacia un estado de coherencia van desapareciendo cefaleas, reumas, las heridas cicatrizan más rápido…
Por tanto, respire a través del corazón sentimientos de amor y autoestima y promueva las actitudes positivas, que generan grandes cantidades de ondas eléctricas.
Emilio Carrillo