El objetivo es un total conocimiento de uno mismo.
Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.
Pero primero, debes sanar tu propio corazón, yendo profundo y cada vez más profundo a tu interior.
Entonces, tu frecuencia vibratoria aumentará y tus heridas sanarán y no reaccionarás frente a la oscuridad de los demás, independientemente de lo que te hagan.
Serás libre y amarás de forma incondicional, y podrás sentir la verdadera compasión y el auténtico perdón.
Recuerda: no sanas haciendo, sanas cuando dejas de hacer.