No confundas el Amor con atracción.
La atracción viene y va y puede desaparecer con el tiempo.
No confundas el Amor con tus deseos. Los deseos son impermanentes, transitorios.
No confundas el Amor con sentimientos de felicidad, placer, con un sistema nervioso excitado.
Los estados pasajeros no pueden durar; no es su naturaleza. Incluso las promesas que hoy parecen tan seguras, y que nacen desde la mejor de las intenciones pueden desvanecerse el día de mañana, o romperse.