No importa el tamaño que tengan tus desafíos en este momento, si la vida te los presenta, es porque previamente te dio habilidades de respuesta a la medida de ellos. Habilidades que surgen espontánea, natural y lógicamente, en el momento que se precisan, cuando hay disponibilidad y apertura, cuando no nos quedamos aferrados a las ideas y posiciones inmutables.
Abrirse a lo desconocido es la puerta al descubrimiento de posibilidades que ni siquiera alcanzamos a imaginar.
Igual que el hombre desarrolla diseños con una finalidad, y nada crea que no tenga una función, la Tierra tiene finalidades para cada humano y para la humanidad en su conjunto. No importa que los desconozcamos. La vida nos da la fabulosa oportunidad del descubrimiento, desde el desconocimiento. Desde la alegría de no saber, y el disfrute de percibir cada día como una página en blanco.
Los desafíos nos abren la puerta a dejarnos refinar y mutar y sacar las habilidades genuinas que como humanos disponemos por ser hijos de la Tierra.
El amor hacia uno mism@ es el riego de la semilla original.