Cuando nos olvidamos
del mensaje de nuestro corazón
y caemos en la rutina y en los baches de la vida,
nos sentimos insatisfechos y desdichados.
Nuestra perspectiva está borrosa,
hemos olvidado nuestro plan de vida,
nos hemos perdido.
El remedio es sencillo
Dedica tiempo a recordar tu divinidad,
tu naturaleza espiritual.
Cuando tenemos experiencias espirituales,
casi siempre evocamos la energía del amor.
Recuerda por qué estás aquí.
La meditación es una forma
de despertar la memoria.
La meditación
es el arte de acallar la cháchara perpetua
que normalmente llena nuestra conciencia.
Dentro de nuestras formas humanas
hay un ser espiritual que nunca muere.
En realidad,
todos los seres humanos estamos conectados…
para siempre.