Práctica espiritual

Práctica espiritual

Muchas personas con las que me encuentro son sinceras en su deseo de alcanzar la verdad del ser. Me preguntan: «Qué tengo que hacer? ¿Cómo lo hago?». Paradójicamente, este deseo de verdadera libertad sólo puede realizarse si no «haces» nada para realizarlo.

Existen prácticas en las que repites mantras, haces visualizaciones, postraciones, o algún tipo de servicio desinteresado. Todas ellas están destinadas a aquietar la mente, y así evitar que se obsesione con lo que es necesario para revelar la verdadera plenitud.

Las prácticas son excelentes para poner a punto las capacidades mentales tanto de enfocarse como de rendirse. Reconozcamos que nuestras prácticas espirituales nos han servido, que son regalos de los maestros que nos han precedido. Pero reconozcamos también que la verdad de quienes somos está aquí ahora, y que todas las prácticas han sido maneras de buscar lo que ya está aquí, de tratar de limpiar el camino de vuelta a nuestros corazones.

El problema

El problema es que, en definitiva, cualquier intento de ir a alguna parte implica que no estás allí. De hecho, cualquier actividad que emprendas para alcanzar ese objetivo impide el reconocimiento más profundo de que siempre ha estado plenamente realizado.

En este momento puedes darte cuenta de lo que no necesita ser practicado para existir. Esta es la verdad más fácil, simple y evidente. Lo que la ha convertido en un secreto a lo largo de los tiempos es su absoluta simplicidad y su disponibilidad inmediata.

Esta simplicidad es difícil, porque desde la infancia se nos enseña que para conseguir algo tenemos que aprender los pasos que nos llevan a ello y practicarlos. Esto funciona maravillosamente con una serie de cosas. La mente es una herramienta de aprendizaje exquisita. Pero la autorrealización, así como la inspiración y la creatividad más profundas, viene directamente de la fuente de la mente. La realización no viene de ningún hacer; viene de rendir la mente a su fuente.

Si las prácticas espirituales sirven al propósito de detener la mente, son grandes aliados. Pero si ahondan la creencia de que eres alguien concreto, que practica algo particular, para conseguir algo que aún no está aquí, entonces son una obstrucción. Te mantienen dando vueltas alrededor de ti mismo, en lugar de permitirte profundizar en ti mismo.

Gangaji

Podemos ayudarte

Si deseas enfrentarte y vencer las resistencias que te están impidiendo poner todo tu Ser a trabajar a favor de tí y de tus sueños, podemos ayudarte. Hoy es un día perfecto para empezar. Te acompañamos en ese camino apasionante.

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