Oración de la mañana hindú

ORACIÓN DE LA MAÑANA HINDÚ

Señor, aquí estoy,
de pie ante el nuevo día.
Inhalo y veo tu luz.
Te siento, pues Tú estás en mí
y yo en Ti.

Señor, mi ser se distiende en Ti.
Haz que soporte las tensiones
de este día:
las tensiones del alma,
las tensiones de la mente,
las tensiones del cuerpo.

Ante Ti me inclino
con toda reverencia.

Y me pongo en la línea de salida:
con el pie derecho,
con el pie izquierdo.

Mi camino, Señor,
es el camino de todo mortal,
hecho del polvo de la tierra.

Y al mismo tiempo es tu camino,
lleno de luz.

Puente quiero ser, Señor,
entre los hombres,
puente de Tu Presencia.

Para ello, Señor, dame tu palabra,
Te escucho.

Te ofrezco todo mi ser:
mis pies y mis piernas,
toma mi cuerpo,
mi corazón y mi aliento,
mi hablar y cantar,
mis ojos y oídos,
mi sentir y pensar.

Señor, en llama pura quiero
quemar hoy mis energías para Ti.

Señor, que yo difunda Tu Luz
como lámpara que brilla.

Señor, que sea todo mi ser
mano tuya, que bendice
el universo y lo que hay en él,
animales y plantas,
la tierra con sus minerales,
los hombres todos,
nacidos y por nacer,
y también los que ya murieron.

Señor, aquí estoy,
para hacer tu voluntad.

(Inspirada en la salutación hindú al sol, el Surynamaskar. Texto transmitido por el P. Sebastián Painadath, SJ)