Déjame decirte unas cuantas cosas

Déjame decirte unas cuantas cosas.

Primero: tu vida es tu vida; no es la vida de nadie más.

No permitas que nadie te domine, no dejes que otros te dicten lo que has de hacer. Eso es una traición a la vida. Si dejas que otros te digan lo que has de hacer –sean tus padres, la sociedad, tu sistema educativo, tus políticos, tus sacerdotes, sean los que sean-, si te dejas dominar por los demás, te perderás tu vida. Porque la dominación proviene del exterior y la vida está en tu interior. Nunca se encuentran.

No te estoy diciendo que tengas que ser alguien que siempre diga “no” a todo. Eso tampoco sirve.

Hay dos clases de gente. Una pertenece al tipo obediente, dispuesto a entregarse a cualquiera. No posee en su interior un alma independiente. Los que pertenecen a esta clase de gente son inmaduros, infantiles, siempre buscando la figura del padre, buscando a alguien que les diga lo que han o lo que no han de hacer. No son capaces de confiar en sí mismos. Esa gente forma la mayor parte de la población mundial, las masas.

Luego, en oposición a esa gente, existe una pequeña minoría que rechaza la sociedad, que rechaza los valores de la sociedad. Y creen que son rebeldes. No lo son, son sólo reaccionarios. Tanto si escuchas a la sociedad como si la rechazas, si la sociedad permanece siendo el factor determinante, entonces eres dominado por la sociedad.

Pero eso no te hace libre. Los hippies, los yupies y esa gente no son realmente unos rebeldes; son unos reaccionarios. Han reaccionado en contra de la sociedad. Unos son obedientes, otros son desobedientes, pero el centro de dominación es el mismo. Unos pocos obedecen, otros pocos desobedecen, pero nadie mira en el interior de su propia alma.

Vive de acuerdo a tu propia comprensión

Una persona realmente rebelde es aquella que no está ni a favor, ni en contra de la sociedad. Aquella que simplemente vive de acuerdo con su propia comprensión. Si va en contra de la sociedad, o a su favor, es irrelevante, no importa. Puede que a veces vaya a favor de la sociedad, a veces puede no ir a favor de la sociedad, pero eso no es lo importante. Vive de acuerdo a su propia comprensión, de acuerdo a esa pequeña luz. Y no estoy diciendo que se vuelva muy egoísta respecto a eso. No; es muy humilde. Sabe que su luz es escasa, pero que ésa es toda la luz que posee. No es altanero, es muy humilde. Dice: “Puede que esté equivocado, pero por favor, permíteme que esté equivocado de acuerdo conmigo mismo”.

Ésta es la única forma de aprender. El cometer errores es la única forma de aprender. Actuar según la propia comprensión es la única forma de crecer y madurar. Si buscas siempre a alguien para que te dicte lo que has de hacer, tanto si obedeces como si no lo haces carece de importancia. Si buscas a alguien para que te dirija, para que decida a favor o en contra, nunca serás capaz de conocer lo que es la vida. Ha de ser vivida y tú has de seguir tu propia y diminuta luz.

Osho

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